En un fichero de texto, el salto de línea es un verdadero carácter que se introduce pulsando la tecla INTRO en modo de inserción. Eso es así sea cual sea el editor manejado. Hay, no obstante, algunos editores en los que cuando una línea no cabe en la pantalla dinámicamente se insertan saltos de línea para facilitar su visualización; esos saltos de línea luego no son almacenados en el fichero. A veces, además, el salto de línea dinámico no se inserta exactamente en el punto en el que la línea deja de verse, sino aprovechando una separación de palabras.
Personalmente eso no me gusta, pero admito que va en gustos. Si lo que vemos nos engaña respecto de las verdaderas líneas de nuestro fichero, será difícil que podamos controlarlas, lo que es especialmente grave en un editor como Vim que posee numerosos comandos que actúan sobre las líneas verdaderas. Pero, además, si las líneas se parten ellas solas, tendremos tendencia a reservar la tecla INTRO para los cambios de párrafo, y pensaremos que para cambiar de párrafo basta con pulsar INTRO una sola vez, cuando lo cierto es que tanto en Vim como en numerosos editores de texto, el párrafo se define como un conjunto de líneas delimitadas por una línea vacía o, lo que es lo mismo, que para cambiar de párrafo hay que pulsar dos veces consecutivas la tecla INTRO.
En todo caso en Vim podemos elegir mediante la opción ``wrap'' si hay que insertar saltos de línea dinámicos, o si sólo veremos una porción de las líneas excesivamente anchas (``nowrap'').